Mucho se ha escuchado que las áreas comerciales son «la cara bonita» dentro de las organizaciones, ya que se encargan de mostrar posibles soluciones a sus clientes por medio de servicios y productos, manteniendo la cordialidad, escucha activa y simpatía con tal de lograr un cierre exitoso.
Como una persona que se desarrolló en áreas comerciales, considero que esta misión a cumplir en el día a día y con diferentes tipos de clientes no es una tarea menor, ya que requiere de mucha perseverancia y tolerancia a la frustración, además de estar constantemente bajo la presión de cumplir los objetivos establecidos, sabiendo que depende exclusivamente del área comercial los ingresos que darán continuidad y trascendencia a las operaciones de la empresa.
Sin embargo, sabemos que ser un buen vendedor no es fácil.
Muchas veces los equipos de ventas viven con un alto grado de presión que llega a ser poco sano mentalmente, jefaturas sin liderazgo y competitividad desleal dentro de sus integrantes, lo que en largo plazo es dañino tanto para el vendedor como para la organización completa. Es ahí cuando los índices de rotación comienzan a aumentar.
Sabemos que para una persona sea exitosa dentro de un área comercial, deben cumplirse múltiples factores, pero me gustaría resumirlos en dos categorías a considerar: La primera, es que además de las competencias propias del cargo, la persona domine sus habilidades intra personales (no basta solamente con habilidades interpersonales) y en segundo lugar, que se encuentre en un grato ambiente laboral y con un sólido círculo de seguridad.
El primer tema será nuestro siguiente artículo del blog, por lo que en lo que nos compete ahora, hablaremos solamente del concepto de “círculo de seguridad.” ¿Te gustaría saber en qué consiste? Continúa leyendo.
El Círculo de Seguridad
Este concepto atribuido a Simon Sinek en su libro “Leaders eat last” se refiere a la importancia que dentro de los equipos de trabajo los integrantes se sientan naturalmente comprendidos, con sentido de pertenencia, seguros y con la confianza de que estando dentro de este círculo, estarán apoyados y protegidos de los desafíos y complicaciones que pueda ocurrirles en otros entornos, dentro de la industria (competidores, clientes,etc) y el propio estrés que nos autogeneramos frente a estas amenazas.
Se atribuye entonces a una necesidad básica del ser humano y por eso la importancia de que en nuestro segundo hogar, el trabajo, esa necesidad esté satisfecha.
Este círculo se puede llevar a nivel macro, dentro de toda la organización (algo difícil de lograr, a menos que posea una cultura de colaboración potente) como también dentro de áreas con equipos de trabajo, donde es más fácil de implementar y fomentar la cooperación entre colaboradores.
Esta seguridad debe ser provista y ejemplificada por el líder del equipo, es por esto, que ya no es una locura afirmar que los líderes deben velar por sus equipos como si fueran parte de su propia familia.
Si estás a cargo de un equipo y no estás dispuesto a adoptar a tus “nuevos hijo(a)s”… estás en un dilema. Hoy en día se necesitan líderes humanos, que vean a sus trabajadores como personas, que estén involucrados y no piensen solamente en los números de la organización.
Y en parte, volviendo a mis experiencias, este círculo explicado anteriormente me hizo bastante sentido. Se habla mucho de habilidades y competencias personales, pero sin un ambiente cálido de trabajo, hasta los mejores vendedores no se sentirán a gusto, existirán las frustraciones y en consecuencia las asperezas entre colaboradores y jefaturas.
Ahora bien, si quieres ver desde otra perspectiva, los resultados podrían ser muchísimo mejores si tu equipo estuviera bien consolidado, si lograras fomentar entre ellos, en mi opinión las conocidas 5C de un buen equipo de trabajo, cuyo modelo fue creado por el experto del management Tom Peters.
El estudió las cualidades que tenían en común diferentes equipos de alto rendimiento y, basándose en estos, elaboró una lista de 5 cualidades que debe tener equipos exitosos , las cuales son:
- Comunicación: Un ambiente con buenos hábitos de comunicación, abrirá la puerta a otros factores claves como la confianza.
- Confianza: La cual se gana a medida que vamos conociendo e interactuando con nuestros compañeros.
- Compromiso: Ya que el equipo tiene objetivos en común y comparten los mismos valores.
- Cooperación: Permitiéndoles ayudarse los unos a los otros, en momentos de crisis ó incluso frente a la más mínima dificultad.
- Complementariedad: Además de corporación, cada uno cumple una función clave, que permite que el equipo como un sistema, funcione adecuadamente.
En resumen, ten en cuenta estas 5 características claves para llevar a tu equipo a una alto nivel, revisa dónde podrían existir las brechas, ya que sabemos que de la teoría a la práctica existen grandes desafíos, y más cuando se trata de equipos de personas.
En De la O Consulting Group podemos diseñar un curso adecuado para fortalecer los puntos más débiles que existen en tu equipo de trabajo. Contáctanos para conocernos y así entregarte una propuesta personalizada.